El área contable es uno de los pilares más importantes de una empresa, ya que a través de sus datos puedes identificar la situación financiera, conocer las posibilidades de negocio, así como las pérdidas y ganancias para la toma de decisiones en beneficio de ésta.
En estos tiempos donde la tecnología se ha integrado para optimizar diversas actividades empresariales es posible contar con sistemas que lleven el control de las tareas contables de la organización, como es el caso del ERP.
¿Qué es un ERP?
El sistema de planificación de recursos empresariales o ERP es una herramienta informática que unifica los procesos internos de la organización (áreas como logística, recursos humanos, contabilidad, producción, compras, entre otras más) con el fin de facilitar el control y flujo de la información, además de mejorar la productividad empresarial.
De hecho, según el Informe ERP de Panorama Consulting 2018, el 64% de las organizaciones menciona que la principal razón para que implementen un sistema ERP es para optimizar el desempeño de la empresa.
¿Cómo ayuda un ERP a la gestión contable?
Al implementar un software ERP para contabilidad obtienes los siguientes beneficios:
1. Mayor control financiero
Integra en un mismo lugar una base de datos financieros de la empresa; ventas, compras y nómina e inventarios, permitiendo que tengas un control y visibilidad total de estas operaciones. Así, podrás analizar qué aspectos están funcionando en tu empresa y cuáles necesitan ser optimizados.
Además, es una herramienta que posibilita el seguimiento en tiempo real y oportuno de los movimientos financieros, siempre a disposición para su consulta y análisis.
2. Procesos financieros automatizados y con menos errores
Con un ERP se logran simplificar las tareas y procesos contables gracias a la automatización. Por ejemplo:
- Elaboración de diversos informes: Estados de Resultados, Balance General, Flujo de Efectivo, Balance de Comprobación, entre otros.
- Registro de la nómina empresarial.
- Cumplimiento de los pagos fiscales.
Asimismo, el ERP reduce los tiempos de los colaboradores, dejando atrás el ingreso manual de datos financieros para que se enfoquen en otras actividades de relevancia, con lo cual también se evita la generación de errores humanos en los cálculos contables.
Con todo esto, la integración de un ERP contable será la solución para mantener el control de las operaciones financieras de tu pyme y, así, tener mayores oportunidades de crecimiento.