Según el INEGI, casi la mitad de los establecimientos comerciales en México son tiendas de abarrotes, en su gran mayoría negocios de venta al por menor, y generan en conjunto más de la cuarta parte de la producción bruta del país. En esta feroz competencia por atraer la atención –y el dinero- de los consumidores, ¿cómo hacer que tu tienda sobresalga? Te ofrecemos aquí algunos consejos:
Abastecimiento
Sin importar el tamaño de tu tienda, contar con un amplio surtido de productos te ayudará a aumentar tus ventas. Los clientes, ya sean minoristas o consumidores finales, preferirán ir a un solo lugar donde encuentran todo lo que necesitan a precios accesibles en vez de recorrer varios depósitos especializados, aún si estos son ligeramente más económicos que tu negocio.
Considera tener al menos dos marcas disponibles para los productos básicos, especialmente los no perecederos. Así darás opciones a tus clientes y tendrás producto para todos los gustos sin riesgo de que tu mercancía caduque.
Si tienes o surtes a tiendas tradicionales, calcula un inventario de seguridad mayor para los productos de más rotación. Considera que la leche y otras bebidas como refrescos y cerveza van a representar la mayor parte de tu venta. Si tienes desabasto, no sólo perderás la venta de ese día, sino que tus clientes empezarán a irse a otros negocios.
Llevar estadísticas de venta por categoría de productos te ayudará a identificar la estacionalidad de cada una para planificar mejor tus compras. Por ejemplo, en el caso de México, a finales de octubre la demanda de veladoras aumentará de manera importante; las bebidas alcohólicas y las botanas se venden más en diciembre y septiembre; los pastelillos se desplazan más en temporadas frías. Analiza bien tu demanda para que tus productos roten lo más rápido posible. En tu tienda, espacio es dinero.
Genera tráfico
Coloca los productos más populares al frente de tu negocio y enfoca en estos las promociones y descuentos temporales. Publica folletos preferentemente impresos con las ofertas vigentes o si no puedes cubrir ese gasto, coloca pósteres o carteles que sean visibles desde el exterior.
Muchas veces tus proveedores te apoyarán con material promocional para tu negocio a cambio de que aparezca su logotipo en ellos. Aprovecha estas campañas, comunícalas a tus clientes y ejecútalas como te sugieren, ellos suelen ser expertos y les interesa incrementar sus ventas tanto como a ti.
Identifica grupos de consumidores potenciales y publica alguna promoción especial, por ejemplo, si tu tienda está cerca de unas canchas de futbol, puedes ofrecer un 4×3 en bebidas deportivas a todos los que vistan el uniforme de algún club. También puedes realizar activaciones ocasionales para atraer más miradas hacia tu tienda.
Manejo de precios y categorías
Investiga. Obtén información de precios en tu zona para ser competitivo, especialmente en las categorías o productos más populares, ya que en ellos los clientes tendrán más parámetros para compararte. Si perciben que tienes precios atractivos, será más probable que decidan comprar otros artículos en tu tienda.
Administra adecuadamente tus categorías de productos: cuál es el margen de utilidad promedio de cada familia y dónde los colocarás dentro de tu tienda. La posición es particularmente importante cuando tus clientes son los consumidores finales.
En los lugares más visibles coloca los productos de mayor rotación (refrescos, botanas, etc.), de ser posible al fondo, para que los clientes deban recorrer el pasillo y decidan llevar otros productos. En las segundas posiciones coloca los abarrotes y latería, y en las menos visibles los artículos de higiene y limpieza, que por lo general se adquieren por necesidad más que por impulso. Además, coloca a la altura de los ojos aquellos artículos que te dan un mayor margen, ya los clientes tienden a prestar mayor atención a este nivel. Elabora un planograma para facilitar la reposición en los anaqueles y que todos los empleados respeten la disposición indicada.
Si surtes a minoristas, además del precio de los artículos puedes colocar el precio sugerido de venta a consumidor final, también en función de tu análisis del mercado. Esto le permitirá a tus clientes identificar cuál será el margen de ganancia que tendrán con cada producto.
Coloca a la mano cerca de la caja otros productos de impulso, es decir, aquellos de bajo costo que los consumidores compran por placer sin decidir largamente: revistas, dulces, botanas en presentaciones individuales.
Aprovecha la tecnología
Busca un sistema de gestión adecuado a tu negocio. Una aplicación de punto de venta puede ser suficiente para cobrar y controlar tus inventarios si tu negocio es pequeño. Para cadenas o negocios mayoristas puede convenirte más un sistema integral que te permita controlar también tus compras, precios diferenciados por zona o tipo de cliente, que automatice tu facturación, los procesos administrativos, la contabilidad y la atención a clientes.
Utiliza las redes sociales para hacer publicidad a tu negocio y dar a conocer las ofertas de temporada. Podrás captar la atención de nuevos clientes para atraerlos a un costo nulo o muy bajo, lanzar campañas de fidelización y descuentos especiales a los seguidores de tu página. Escucha a tus clientes y demuestra que tomas en cuenta sus sugerencias, esto te ayudará a tener más cercanía con ellos.
Por último, no olvides las finanzas. Un sistema lo suficientemente robusto podrá ayudarte a planificar tus gastos y compras futuras para que no te descapitalices. Si puedes anticiparte a las temporadas de mayor venta, podrás mantener tus anaqueles llenos y contar siempre con todos los productos que buscan tus clientes, asegurando el crecimiento de tu negocio.
Muy buen artículo
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Estimados amigos felicidades por el excelente y sencillo material pero sobre todo por la iniciativa a la cual auguro mucho éxito. Gracias
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